Yo una de las cosas que descubrí mirando vídeos de recetas para usar la barbacoa es que cualquier trozo de carne fresca es mejor dejarla en la nevera toda la noche con un poco de sal gorda por ambos lados del corte sobre una rejilla (la típica de metal, o la típica de plástico de descongelación también vale). Al día siguiente la sal habrá penetrado en la carne, la habrá dejado al punto de sal justo y veréis que en el plato debajo de la rejilla hay aguilla salada sobrante.
Desde que he hecho esto hasta una pechuga de pollo sosaina baratuna está riconuda.