Un largo pero largo tiempo
Xbox y Playstation aun siguen peleando. Como bien veníamos hablando con anterioridad, la empresa Sony argumentó que Call of Duty era una franquicia de juegos tan poderosa que Microsoft podía utilizarla para perjudicar a sus rivales. La Autoridad de la Competencia y los Mercados (CMA) del Reino Unido dijo que «considera que Call of Duty es lo suficientemente importante como para que perder el acceso a él o perderlo en condiciones competitivas pueda afectar significativamente a los ingresos y la base de usuarios de Sony».
Ambas compañías hablaron de los posibles plazos de lanzamiento de las nuevas consolas en unas declaraciones publicadas el miércoles en el marco de la investigación que la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido está llevando a cabo sobre la propuesta de adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
La CMA ha expresado su preocupación por el impacto que el acuerdo de 68.700 millones de dólares podría tener en la capacidad de competir de PlayStation, dado que la fusión supondría que Microsoft se hiciera con la propiedad de la serie Call of Duty.
«Es probable que este impacto se sienta especialmente en el lanzamiento de la próxima generación de consolas. Donde los jugadores toman nuevas decisiones sobre qué consola comprar», según el regulador.
No se espera que el relevo de la próxima generación de consolas salga al mercado antes del otoño de 2028, como muy pronto. También se ha barajado que esto sea debido a la escasez de recursos para el ensamblado y montaje de las piezas.