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The Longest Road On Earth Análisis

No sé por dónde empezar, hay muchas cosas sobre las que me gustaría hablar

En una industria plagada de franquicias que generan millones y juegos con presupuestos exorbitantes, existen pequeños estudios independientes que intentan destacar. Brainwash Gang es un pequeño estudio español, creadores de Nongunz, un roguelite muy entretenido. Su nuevo juego se titula The Longest Road On Earth y más que un juego como tal, es una de las mejores experiencias que he podido experimentar en un largo tiempo.

Sigo aprendiendo como amar

The Longest Road On Earth tiene una premisa sencilla. El título nos lleva a través de cuatro historias breves, sin diálogos y donde todo está abierto a libre interpretación. Terminarlo no nos llevará más de dos horas, pero, cada minuto vale la pena.

Está de más decir que lo importante aquí no es el gameplay, ni los gráficos. Lo que Brainwash Gang ha entregado es una experiencia muy íntima y personal, que busca conectar con el jugador a través de hermosas melodías y unas historias con las que será fácil empatizar.

 

El tiempo sigue volando, es una carrera donde nadie gana

No es secreto para nadie que todos estamos pasando por una época difícil actualmente. Vernos obligados a estar encerrados en nuestras casas nos ha tomado por sorpresa y ha durado más de lo esperado.

A pesar de ello, hay cosas más importantes en la vida, e incluso las cosas del día a día pueden relucir con belleza bajo la mirada correcta. The Longest Road On Earth juega un poco con esto, presentándonos historias que no tienen nada de extraordinario. Por raro que parezca, esto dota al juego de mucha identidad, permitiéndonos conectar con los protagonistas y dando sentido a estas historias carentes de diálogo.

Todo esto lo haremos con solo tres botones, dos para movernos y uno para interactuar con el entorno. La sencillez de los controles ayuda a la inmersión, permitiendo que nos sintamos parte del mundo. Al fin y al cabo, estos animales antropomórficos son un reflejo nuestro.

Todo el mundo solo sigue la corriente

Desde una joven rata que habita en un pueblo hasta un alce que poco a poco tiene que madurar, cada una de las historias de The Longest Road On Earth está hecha con el corazón.

Quizás suene un poco tonto pensar que una historia sin diálogos pueda lograr ser tan profunda, pero, lo logra. El titulo se apega a la realidad, demostrándonos que hasta dentro de lo cotidiano, podemos encontrar buenas historias.

The Longest Road On Earth hace uso de esa capacidad que tenemos todos en mayor o menor medida para sentir empatía. Esto, sumado a una excelente ambientación, nos pone en la piel de nuestros protagonistas para interpretar las historias bajo un punto de vista más objetivo.

Puede que no se llegue a profundizar del todo en los personajes, o que las historias puedan sentirse cortas, pero, me gustaría pensar que esto tiene un motivo. Más allá de la trama que presenta el juego, el verdadero “camino más largo” es el que nosotros tenemos por delante.

Claramente, esto no está explícito en el juego, pero, si sabes leer entre líneas, te das cuenta de que las cosas son así. Las experiencias de los demás son una gran fuente de aprendizaje y que nos pueden ayudar a crecer personalmente. A pesar de ser solo un juego, The Longest Road On Earth es consciente de ello y nos invita a reflexionar.

 

Sigo asustado de la oscuridad

He guardado lo mejor para el final y es algo con lo que quizás me extienda más de lo necesario. El apartado artístico de The Longest Road On Earth es una de las cosas mejor implementadas que he visto en un videojuego.

Optar por usar una paleta a escala de grises me parece una decisión muy inteligente. Ya que las historias apelan a la nostalgia, nada refuerza más este sentimiento que la ausencia de color. Por otro lado, el pixelart está bien trabajado, principalmente los fondos.

Ya que el juego se basa en desplazarse lateralmente, los fondos que acompañan nuestros pasos demuestran el esfuerzo que hay detrás del desarrollo, cuidando hasta el más mínimo detalle.

Un día, ellos no estarán aquí

Finalmente, lo mejor de The Longest Road On Earth, su banda sonora. La encargada de este apartado es Beícoli, una chica que forma parte de Brainwash Gang y que ha escrito y cantado todas las canciones presentes en la obra. Me atrevería a decir, que una de las mejores bandas sonoras hechas para un videojuego.

Por más que quisiera tratar de explicar, me quedo corto de palabras y me resulta difícil encontrar las correctas. La música aquí no representa un acompañamiento, sino que es lo que da sentido a la historia y marca el ritmo del juego.

Cada una de las pistas es perfecta. Cuentan con elementos acústicos muy buenos y la voz de Bea que es simplemente hermosa. Todas estas canciones están dotadas de un sentimiento tal, que resulta imposible no ponerse sensible en algunos momentos.

Sumado a esto, las emociones que logra transmitir, con letras que representan la simplicidad de la vida y lo bonito de los pequeños momentos. Y es que son los pequeños momentos los que nos definen como seres humanos, ya que, no somos más que la suma de todas las experiencias e historias que conocemos y compartimos con los demás.

Por cierto, los subtítulos que he utilizado a lo largo del análisis forman parte de la letra de la canción homónima de The Longest Road On Earth, la última canción que escuchamos en el juego y que aparece en el tráiler. Una obra maestra que se alza con un clímax perfecto con las voces de todo el equipo de Brainwash Gang.

A veces dudo de mis palabras, porque sigo sin saber quién soy

Creo que está más que claro que The Longest Road On Earth ha logrado conectar conmigo. Esto se trata de una experiencia muy personal, es divertido, es bonito y deja un gran mensaje.

En esos momentos en que la vida se pone dura, son este tipo de cosas los que te hacen recapacitar y darte cuenta de lo increíble que puede tornarse todo si piensas las cosas con otra perspectiva. A fin de cuentas, ninguno de nosotros sabe realmente por qué está aquí, simplemente vamos con la corriente.

Muchas gracias a Brainwash Gang y en especial a Beícoli por entregar un videojuego tan especial como este. Pocas experiencias son capaces de conectar a un nivel tan íntimo con el jugador. Estoy seguro de que The Longest Road On Earth os va a encantar tanto como a mí.

[review_summary positive_heading=”Lo bueno” positives=”Historias entretenidas con las que se puede empatizar.
Banda sonora magnífica en todo el sentido de la palabra.
Ambientación bien lograda.
Una experiencia única y conmovedora.” negative_heading=”Lo malo” negatives=”Corta duración.”]
Historia
9.0

Gráficos
9.0

Ambientación
10.0

Música / Sonido
10.0

Originalidad
10.0
[/review_summary]

Si te ha gustado, no olvides pasarte por el análisis de When The Past Was Around, otra experiencia corta donde la música lo es todo.

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