Aliados en tiempos de guerra o de invasión en este caso
Incluso con todo el Sistema solar al alcance de la mano, la confrontación es inevitable. Por un lado, los antiguos conflictos interhumanos se extienden hacia las estrellas, mientras que por otro, una legión de invasores alienígenas quiere reclamar la Tierra como suya. Los jugadores utilizarán la tecnología alienígena y el ingenio humano para construir flotas de naves espaciales armadas y así desarrollar doctrinas tácticas.
Lo harás alistando a un pequeño grupo de aliados, que representan y comandan organizaciones y ejércitos específicos en la Tierra, ellos harán cualquier acción sucia que les impongas. Irás adquiriendo más territorios para tu pseudo-imperio, representado de una forma casi riesgosa lo que me ha gustado. También puedes compartir conocimientos con otras facciones y crear proyectos aliados, dependiendo de tu tipo de objetivo.
Si eres una facción pro-alienígena, tiene sentido intentar compartir recursos y científicos con otra facción pro-alienígena con objetivos ligeramente diferentes, por ejemplo.
Una vez que adquieras suficientes recursos podrás ir al espacio exterior, donde comienza la segunda mitad del juego. Explorarás muchos planetas y asteroides del Sistema solar, donde podrás crear hábitats y colonias.
Estás estaciones pueden utilizarse como puntos de reabastecimiento y también como edificios de investigación, donde podrás investigar y construir naves para tu flotilla. De hecho, puedes diseñar naves uniendo módulos, creando funcionalidades específicas para cada miembro de tu armada. Por último, puedes llevar tus naves a la guerra en tiempo real contra la armada alienígena, donde la inercia y la física se tienen en cuenta durante el combate.