
Desde que pudimos probar por primera vez hace un año el título creado por Pixelpogo gracias al festival de demos Next Fest y os trajimos nuestras primeras impresiones, teníamos ganas de echarle la zarpa a la versión final del juego y es ahora que tras lanzarse el pasado 24 de julio, hemos jugado Super Catboy y aquí os traemos su análisis.
Preparaos para conocer a Super Catboy, un gato fuera de lo normal que tendrá la difícil misión de recorrer unos increíbles escenarios tan bonitos como llenos de peligros y nazis perros militares a las órdenes de su mismísimo creador loco que tratan de pararle las patas.
Pero por suerte cuenta con la ayuda de una impulsiva chica llamada WeaponGirl que le facilitará todo lo posible la vida a lo largo de dichos niveles.
Afilad vuestras zarpas que no estáis purrrrparados para Super Catboy.

Entre Metal Slug y Gungstar Heroes
Algunos pensaréis que es un sacrilegio comparar Super Catboy con estos juegos para realizar este análisis, pero en cuanto juguéis el título, desde el minuto uno y nada más empezar el primer nivel, vais a encontrar muchísimas similitudes con estos juegos y esta inspiración hace que gane muchos enteros, sobre todo al ver la jugabilidad que tiene.
Más allá de lo visual y otras características, este título bien podría haber existido en los años 90 y fácilmente ser un top ventas en cualquiera de las plataformas que lideraban el mercado en aquellos años, todo gracias a su purrrrfecto equilibrio en todos los apartados, aunque hay algunas sombras que lo lastran.

El gato con botas deslizantes, armas y chaleco molón
El carisma y personalidad que tiene nuestro personaje protagonista hacer que pronto te encariñes con él y eso es muy de agradecer, porque vamos a tener que tenerlo muy presente en ciertos niveles. A esto ayuda, entre otras cosas, el divertido recurso de mientras nuestro personaje espera para que lo movamos, se ponga a realizar cierta animación, deja muy claras las intenciones de sus desarrolladores.
Y decimos esto porque si bien nuestro personaje va repartiendo zarpazos a diestro y siniestro contra los perros y otros animales, o hace uso de un “dash” que le facilita impulsarse a ciertos lugares o plataformas elevadas, así como de distintas armas que le facilitarán la labor de acabar con todo, si que podemos llegar a aburrirnos en ciertos momentos y niveles, que si no es por alguna nota de humor o animaciones del personaje, soltaríamos el mando.
A esto se suma la desajustada dificultad del juego, que en ningún momento es un reto ni para niños de cinco años, que si realmente te lo hace pasar mal, es por culpa de algunos bugs o problemas de animaciones y colisiones entre nuestro personaje y los enemigos o el escenario.
Cualquier título de los años 80 y 90 de similares características resultaba ser un reto mayor, que ojo, no es malo que el juego sea accesible para todos los públicos, pero es que si no te entretienes mirando ciertos detalles o te pones en plan metroidvania queriendo buscar cosas inexistentes, el juego no llega a las dos horas de duración, algo extremadamente corto para estos tiempos.

Ni tratando de sacar nuestra vena coleccionista y recogiendo todas las monedas, acabando con todos los enemigos y recogiendo las respectivas piezas miau en cada nivel, el juego llega a alcanzar las 2h.
El juego nos permite repetir cada nivel para mejorar las estadísticas completistas finales de cada pantalla, pero si nos centramos bien en el juego, no perdemos vidas tontamente y buscamos las cuatro piezas miau de cada pantalla, no hace falta repetir ninguno, haciendo que el juego pierda su factor rejugable.

Apartado técnico
Aquí vamos a ser sinceros y reconocer que Super Catboy nos entró por el ojo la primera vez que lo vimos, gracias a su precioso pixel art, pero esperábamos que en el lanzamiento final, el título tuviese ciertos ajustes y filtros que permitieran vivir una experiencia retro como es debida, pero nos encontramos con un desastroso filtro bilinear que emborrona la pantalla y desluce el bonito pixel art que tiene.
Un filtro de escalado de líneas y otro de curvatura de pantalla, le vendrían al pelo. Pero bueno, siempre se puede hacer uso de reshade para suplir esta carencia. Por lo demás, el juego a nivel gráfico, es preciosista tanto en personajes como en el diseño de niveles.
Donde es más irregular es en los sonidos que llegan a ser intrusivos en algunos momentos, como cuando salen los textos de los personajes y con los temas musicales, que algunos son muy entretenidos y acompañan perfectamente la acción, pero otros parecen creados a última hora y que nada tienen que ver con este juego, además de ser un poco cargantes.
Super Catboy viene traducido al español de forma correcta y sin ningún aparente error en los textos, lo cual es de agradecer en un título que quizás abusa demasiado de los diálogos entre personajes.

Conclusiones: Super Catboy es un título que te deja con un regusto amargo y con la sensación que podría haber dado más de sí en muchos aspectos, pero que pese a su cortísima duración y casi nula dificultad, entretiene. – Jose Aguirre “Joshkerr”