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ScourgeBringer Análisis: Hora del rock

Salta, pega, salta y esquiva

ScourgeBringer es un frenético roguelike que combina las plataformas con un combate rápido que exige un movimiento constante.

Tomaremos control de Kyhra, una chica de cabello blanco perteneciente a un extraño clan. Un misterioso artefacto ha llegado al planeta y destruido todo a su paso, será nuestra misión adentrarnos en él y derrotar a los que se encuentran allí para salvar nuestro mundo.

Golpes de espada y mucha metralla

Los miembros de Flying Oak Games han descrito a ScourgeBringer como una combinación de Dead Cells y Celeste, uno referente al sistema de combate y otro al diseño de niveles.

Kyhra cuenta con un ataque primario que es un golpe de espada y uno secundario que será un arma a distancia, la cual es de forma predeterminada una pistola, pero, puede ser remplazada a lo largo de los recorridos. También contaremos con un ataque que aturde a los enemigos si se les golpea en el momento justo, una habilidad esencial en combate. Además, conforme avancemos podremos adquirir nuevos ataques gracias al árbol de habilidades.

El objetivo principal en combate es mantenernos en el aire y encadenar enemigos, viéndonos obligados a seguir un patrón rápido y frenético de saltos, golpes y esquivas. Algo a destacar es que la mayoría de enemigos poseen solo un ataque a distancia, por lo cual evitar los disparos es nuestra prioridad.

Variedad mecánica y jefes desafiantes

Cada recorrido de ScourgeBringer tiene un total de 5 niveles, cada uno con su jefe. Los enemigos que encontraremos a medida que avancemos de nivel se tornarán más y más difíciles, algunos siendo una versión mejorada de uno anterior y otros totalmente nuevos.

Algo llamativo de los niveles es cada uno presenta mecánicas únicas que obligan al jugador a cambiar de estrategia; tal como el nivel 1 que posee trampas en el suelo; el nivel 3 donde habrá una toxina; el nivel 4 en el cual los disparos atraviesan las paredes. Gracias a estos cambios en el diseño de los niveles, deberemos aprender la mejor forma de movernos en cada una para salir lo más ilesos posible.

Los niveles cuentan con una cantidad considerable de salas y la salud escasea, por lo cual, dominar el combate será vital si queremos llegar hasta el final. La sala del jefe se encuentra bloqueada y solo puede ser abierta una vez derrotados una serie de mini jefes, “los guardianes”, los cuales irán incrementando en cantidad según el avance del recorrido.

Tanto los jefes como los guardianes en ScourgeBringer representan un reto para las habilidades del jugador, deberemos aprender los ataques de cada uno y atacar en el momento adecuado. El golpe que nos permite aturdir enemigos es especialmente útil contra los jefes, ya que lo poco que dura nos ayudará a hacerles una cantidad significativa de daño.

El árbol y los pilares

Antes de empezar cada recorrido nos encontraremos en una zona con un árbol y un señor que nos cuenta un poco sobre la historia. Hay dos monedas en ScourgeBringer: la sangre, la cual es dejada por los enemigos comunes y nos permite comprar cosas en la tienda; la sangre de juez, la cual se obtiene al derrotar al jefe o a los guardianes y que nos sirve para comprar nuevas habilidades en el árbol.

Las habilidades no solo son útiles, sino que se convierten en algo obligatorio para avanzar. Desbloquear todas las habilidades no lleva mucho tiempo y la recompensa que representa a nivel mecánico es satisfactoria.

Por otra parte, los pilares nos otorgan habilidades muy útiles, pero solo durante el recorrido en el que las encontremos. Usar bien estos pilares puede cambiar totalmente el transcurso de una partida.

Al ritmo del metal

Los gráficos pixelart y el diseño de los enemigos de ScourgeBringer está muy bien cuidado, la paleta de colores es preciosa y cada nivel se ve único. Sin embargo, si hay algo que destacar del apartado artístico es la música. La banda sonora fue compuesta por Joonas Turner (conocido por Nuclear Throne, Downwell y Broforce), el cual ha hecho un trabajo impecable.

Las pistas son ruidosas y rápidas, acompañando fabulosamente el combate, si bien algunas pistas suelen repetirse mucho, no se vuelve molesto escucharlas por lo buenas que son. Si alguna vez probaron el Doom del 2016 sabrán exactamente cómo se siente matar demonios a diestra y siniestra con esa música frenética.

ScourgeBringer es un genial roguelike con un combate único y bien logrado. Si bien puede tornarse un poco repetitivo, la sensación que deja el combate lo compensa. Acompaña a Kyhra en su travesía por salvar el planeta y descubre todo lo que tiene para ofrecer este gran título.

[review_summary positive_heading=”Lo bueno” positives=”Variedad de mecánicas en cada nivel.
Combate violento y satisfactorio.
Épica banda sonora.
Retador.” negative_heading=”Lo malo” negatives=”La salud escasea en exceso.”]
Historia
6.0

Gráficos
8.0

Jugabilidad
10.0

Música / Sonido
9.0

Diversión
10.0
[/review_summary]

Te queremos invitar a leer la reseña de Going Under, un roguelite donde tendrás que pegar con todo lo que encuentres.

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