Blizzard aplaza definitivamente el lanzamiento de las secuelas de Overwatch y Diablo a 2023, dejando un 2022 exclusivo para Diablo Immortal.
Muchos jugadores mantenemos un recuerdo intachable de Blizzard. La compañía californiana fue considerada una de las empresas desarrolladoras más reputadas durante finales del anterior milenio y comienzos del presente. Esto fue posible gracias a títulos como Diablo, Warcraft o Starcraft. Sagas que de inmediato quedarían consagradas a fuego en el firmamento de la historia de los videojuegos.
Pero si nos remontamos a la actualidad, la ahora denominada Activision Blizzard mantiene un pulso constante en un desesperado intento de tratar de asemejarse a la sombra de lo que fue en su día. Los más recientes “logros” de la otrora legendaria empresa pasan por un discreto Diablo III o un incesante lanzamiento de expansiones para World of Warcraft. Eso por no mencionar el juego de cartas Hearthstone o el notable Overwatch, título que actualmente paga los platos rotos de una Blizzard perezosa que ha abandonado sin escrúpulos a su comunidad a su suerte. Y así será hasta la llegada de su secuela, la cual, tal como nos han confirmado, no llegará antes de 2023.
Overwatch 2 y Diablo IV le dicen adiós a 2022
Activision Blizzard ha anunciado el retraso de Overwatch 2 y Diablo IV. Lo ha hecho por cierto al mismo tiempo que ha presentado sus últimos resultados financieros. Estos dos esperados títulos se han visto pospuestos a 2023, dejando un 2022 bastante desolador en el que Diablo II Resurrected y Diablo Immortal para móviles supondrán el único sustento de la compañía, en lo que a “novedades” se refiere.
Activision Blizzard aumenta sus beneficios
Eso sí. La compañía lejos de mostrar preocupación ha aportado unos daños financieros bastante favorables. En estos afirman que su cantidad de usuarios activos y su tiempo de dedicación a sus juegos se mantienen respecto al año anterior. Y que además, los ingresos de la compañía han crecido un 20% gracias al lanzamiento de Diablo II Resurrected. Ganancias que al parecer también se han visto aumentadas en World of Warcraft y consiguiendo la compañía un año de ganancias superior al reportado durante 2020.
Dicho esto, esperamos que el remake de Diablo II y su nueva entrega para dispositivos móviles den juego suficiente hasta que Blizzard se decida a lanzar Overwatch 2 y Diablo IV. Títulos absolutamente necesarios que deberían revitalizar el estado de la compañía y de su comunidad.
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