La nueva generación de procesadores de Intel, Alder Lake, llegará al mercado el próximo 4 de noviembre, aunque a precios de infarto.
Intel da la bienvenida a una nueva generación en el mundo del Hardware
Intel ha confirmado recientemente la llegada de su nueva generación de procesadores. Estos procesadores de 12º generación suponen uno de los cambios “generacionales” más drásticos en estos últimos años. Pues traen consigo importantes cambios a nivel de gestión de núcleos. Esto permitirá a estos procesadores dedicar sus núcleos de alto rendimiento a los procesos que requieran potencia, como la ejecución de juegos, mientras los núcleos eficientes se encargan de efectuar tareas paralelas menores. Además dan el pistoletazo de salida a las nuevas versiones de los estándares DDR y PCIE. Contando con ranuras dedicadas para las nuevas memorias DDR5 y slots PCI Express 5.0.
Alder Lake llegará al mercado en forma de más de 60 procesadores diferentes que se adaptarán a las necesidades de todos los usuarios. No obstante, destacamos los que sin duda suponen el buque insignia de la compañía, los dirigidos a los equipos de sobremesa. Estos son el i9-12900K, i7-12700K, i5-12600K y sus respectivas versiones KF (sin chipset gráfico incorporado).
Altas prestaciones… a un altísimo precio
En el caso del modelo más equilibrado, el i7-12700K, cuenta con 12 núcleos de los cuales 8 son de alto rendimiento y 4 de alta eficiencia con un total de 20 hilos de ejecución. En el caso del i9-12900K pasa a tener 16 núcleos, 8 de alto rendimiento, 8 de alta eficiencia y 24 hilos. Traen una frecuencia de stock de 5,0 y 5,2 GHz respectivamente. Respecto a los precios, en el caso del i7 el precio será de 469,90€ y en el caso del i9 (suenan tambores) ¡679,90€!.
A esto, en efecto, toca sumar el precio de una placa madre compatible con este nuevo socket 1700. Y si esto te parece poco, suma a la ecuación los nuevos y carísimos módulos de memoria RAM DDR5. Pues las placas que cuentan con este nuevo estándar entre sus características no son físicamente compatibles con las actuales memorias DDR4. En resumen, un cambio generacional que supone prácticamente un borrón y cuenta nueva respecto a nuestro antiguo hardware.
Una mejora de hasta el 23% en rendimiento en gaming
A nivel de rendimiento, según Intel en el caso del i9 podemos obtener unas mejoras de rendimiento en juegos del 23% respecto a los procesadores de 11º generación. En el rendimiento en tareas de edición de video, fotografía o diseño 3D esta mejora puede suponer un 37%.
No puedo negar que frente al papel estos nuevos procesadores prometen, pero considero que suponen un sacrificio monetario enorme por parte del usuario que desee migrar a esta nueva generación.
¿Por cierto, dará problemas finalmente este procesador con los juegos que funcionen con Denuvo? Nadie se ha pronunciado al respecto, por lo que supongo que el tiempo y los primeros afortunados en probar estos equipos lo dirán.
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