Hi-Fi Rush – Análisis

Hi-Fi Rush por sorpresa

El enfoque principal estába en Forza Motorsport y Redfall, pero el Xbox Developer Direct tenia una carta de triunfo para sacudir el evento y las redes: Hi-Fi Rush.

Una aventura de hack and slash en tercera persona de Tango Gameworks, empresa matriz de Evil Within y Ghostwire Tokyo. Un juego fresco, divertido, desenfadado y que nos hace sonreír con solo mirarlo. Inmediatamente estuvo disponible en Game Pass y con un precio reducido (30€) para convertirse en la primera gran sorpresa del año para el mundo de los videojuegos.

Que un videojuego de un estudio como Tango Gameworks aparezca de repente y se lance el mismo día de su presentación es sorprendente. Por no decir menos, especialmente cuando se considera que las empresas están acostumbradas a agotar las campañas de marketing durante años. Pero cuando un juego es tan divertido, original y fresco como Hi-Fi Rush, entonces la primera sorpresa puede convertirse en una de las mayores alegrías que hemos tenido los jugadores en mucho tiempo. Y todo ello, sin olvidar su estreno en directo en Xbox Game Pass, que ha facilitado que millones de jugadores puedan disfrutarlo desde el primer momento sin pagar ningún extra. ¿El resultado? Uno de los primeros bombazos de 2023, toda una oda a la música y los videojuegos que destila calidad y personalidad por los cuatro costados.

Historia liviana y personajes carismáticos

Durante el juego encarnaremos a Chai, un joven cabezahueca, con más intención que inteligencia que sueña con ser una estrella del rock. Este se ha unido a la megacorporacion tecnológica Vandelay en algo llamado el proyecto Armstrong. Un proyecto de mejora de humanos con partes de robot para desempeñar roles en la sociedad, pero a la hora de modificar el cuerpo de Chai hay un error en el proceso convirtiendo a este último en un proyecto defectuoso o anomalía, cosa por la cual toda la seguridad de Vandelay tratará de eliminarlo y el junto a ciertos personajes variopintos que iremos encontrando durante la aventura intentará sobrevivir además de descubrir y frenar ciertos planes ocultos de Vandelay, que como buenos villanos tienen un plan de dominación mundial oculto.

Todos los personajes de este juego derrochan personalidad ya sean buenos o de los malos. Todo ello envuelto en un gran sentido del humor y en situaciones y comentarios completamente hilarantes.

El guión nunca se toma a sí mismo en serio, limitándose a una simple excusa para justificar nuestras idas y venidas, mientras nos entretiene con buenas bromas y repeticiones de situaciones extrañas. Aquí encontramos uno de sus grandes puntos fuertes, ya que el sentido del humor que se ve a lo largo de la aventura es genial sin dejar títere con cabeza. No solo puedes esperar innumerables referencias a juegos, películas, series, sino que también puedes esperar muchas críticas sociales.

La jugabilidad de Hi-Fi Rush es increíble

En términos de jugabilidad pura, nos enfrentábamos a un juego de acción y aventuras muy clásico con una propuesta simple: progresar a través de una serie de niveles lineales intercalados con secciones de plataformas en 3D y 2D en arenas cerradas. Por el camino hay un montón de coleccionables y mejoras, algunas secuencias QTE y mucho equipo que podemos desbloquear en la tienda, nuevos movimientos, técnicas especiales, objetos y fichas que nos otorgan ventajas pasivas.

Eso si, si hay algo en lo que Hi-Fi Rush destaca en gran medida es en que es un Hack and Slash rítmico. Absolutamente todo en este juego se mueve al ritmo de la música, lo que incluye las animaciones de Chai y los enemigos, la forma en la que se comportan las plataformas y hasta los mismísimos escenarios. Esto crea un contagioso ambiente festivo que, más allá del buen rollo que transmite, nos acaba metiendo el ritmo en el cuerpo, ayudándonos de manera muy visual a seguir el compás y a medir los tiempos.

Si bien el plataformeo es entretenido y el diseño de niveles se esfuerza por ser variado, es en las batallas cuando más brilla. En ellas dispondremos de un sistema de control muy sencillo que nos permite ejecutar una buena variedad de combos combinando golpes débiles y fuertes. Los primeros se ejecutan en tan solo un tiempo, mientras que los segundos necesitan de dos para realizar la animación completa, algo que tenemos que tener muy en cuenta si queremos sincronizar nuestras acciones con la música.

Al ritmo de la música quieras o no

Aquí conviene destacar que, independientemente de lo bien o mal que llevemos el ritmo, Chai siempre se va a mover al compás de la música, aunque si somos capaces de pulsar los botones al ritmo de las canciones aumentaremos nuestro daño y nuestra puntuación final, por lo que aporrear el mando a lo loco resulta ineficaz.

A parte de los combos, también contaremos con la habilidad de esquivar, hacer bloqueos e invocar aliados para que nos ayuden en combate con algún ataque. Además, podemos poner en práctica un espectacular remate al final de cada combo de golpes, algo a lo que hay que sumarle una buena variedad de técnicas especiales que solo pueden usarse cuando rellenamos su correspondiente medidor.

Todos estos ingredientes se combinaron para crear un sistema de combate divertido y emocionante que es mucho más de lo que parece. Sí, la lista de combos de ataque no es demasiado extensa, no hay diferentes tipos de armas y todos los movimientos son bastante simples, pero la magia ocurre en los patrones y el ritmo del enemigo.

También el juego cuenta con unos jefes finales fantásticos que son un auténtico espectáculo a todos los niveles: Combates largos, variadísimos, desafiantes y con multitud fases y ataques distintos que nos pondrán a prueba y nos obligarán a hacer uso de todas nuestras herramientas para sobrevivir.

Estructura de combates al estilo Bayonetta o DMC

La estructura del juego es la clásica que podemos ver en un Bayonetta, donde allí son versículos aquí son estribillos. Oleadas de enemigos que terminamos con una puntuación, y así vamos sumando a lo largo de 12 capítulos (unas diez horas) para terminarlo. Pero luego viene mucho más. Lo primero, es que hay varias dificultades para rejugarlo con todas las habilidades, algo muy satisfactorio (muchas habilidades se consiguen bien avanzada la aventura).

Si le sumamos una torre de pruebas muy desafiante, donde el tiempo es limitado y ganamos segundos a cada compás perfecto, tenemos un juego que invita a volver a él por varios motivos. Es verdad que seguramente algún tipo de arma más habría aportado la variedad de otros Hack and Slash, pero también que Hi-Fi Rush busca atraparte jugablemente por otros motivos, y que lo consigue.

Un diseño artístico de diez

El arte en este juego es algo a resaltar cuanto menos, tiene un estilo visual que acompaña enormemente al juego y que casa completamente con el tono desenfadado general.

El dibujo es una especie de comunión entre manga y comic tradicional, alternando entre ellos y usando lo mejor de ambos.

La paleta de colores usada durante todo el juego son colores extremadamente saturados y llamativos, de acuerdo completamente con el tono del juego y potenciando enormemente ese aspecto de comic

Una banda sonora a la altura

Si hay algo que no debe fallar nunca jamás en un juego rítmico es su banda sonora y aquí no es el caso, la banda sonora de Hi-Fi Rush es de lo mejorcito que hay, toda ella con ritmos muy marcados y constantes que refuercen y apoyen el gameplay, ya que ritmos irregulares o poco marcados podrían hacer que seguirlos sea un autentico infierno.

El juego tiene dos versiones para su banda sonora y nosotros hemos ido alternando constantemente entre las dos versiones, ya que originalmente este juego usa canciones con derechos de autor, cosa que de cara a streaming o videos es completamente inviable jugarlo, por eso la razón de tener dos bandas sonoras, habilitando el modo streaming que tiene el juego en su menú de opciones cambiaran estas canciones con derechos de autor por otras creadas específicamente para no tener ningún tipo de problema.

Conclusión Análisis Hi-Fi Rush

Hi-Fi Rush es un autentico juegazo que combina a la perfección el genero Hack and Slash con los juegos rítmicos, con una banda sonora y calidad visual impresionantes, con un humor muy acertado que te esbozara una sonrisa constante durante las diez horas que dura el juego y todo ello a un precio de treinta euros o incluido en tu suscripción al Game Pass.

Todo esto hace que sea un juego a tener muy en cuenta como uno de los mejores juegos de este 2023.