Se dicta sentencia
Un juez ha concluido que quien vendía «hacks/trucos» de Destiny 2, AimJunkies, tiene que pagar a Bungie más de 4,3 millones de dólares por daños y perjuicios. Bungie presentó una demanda en junio de 2021 contra AimJunkies y su empresa matriz Phoenix Digital por infracción de derechos de autor.
En abril de 2022, un tribunal federal de Seattle desestimó parcialmente las demandas, declarando que Bungie no había explicado suficientemente cómo el software de trampas constituía una copia no autorizada de su obra. Sin embargo, el juez remitió a arbitraje (El arbitraje es un procedimiento en el que una disputa se somete, por acuerdo de las partes, a uno o más arbitros-jueces que toman una decisión vinculante sobre la disputa). algunas de las otras demandas que no estaban relacionadas con los derechos de autor, sobre todo las demandas de que el software violaba la disposición antielusión, en otras palabras, se considerará que existe una elusión fiscal y, por tanto, un abuso de derecho, de la DMCA.
Bungie alegó que el desarrollador James May, que creó el software para AimJunkies, eludió las medidas técnicas de prevención de Bungie para crear el software de trampas, y continuó haciéndolo después de que Bungie lo descubriera y le prohibiera el acceso al juego en varias ocasiones.