Los famosetes van a defenderla porque si no se quedan sin trabajo y los periodistas viven de la publicidad de esta gente, eso cuando no son directamente propiedad del conglomerado multimedia que ha producido la película o serie.
Al final del día de las únicas personas que te puedes fiar son gente como tú y como yo: el pueblo llano. Por eso se dedican a reventar con copyright strikes a gente popular que no está comprada (Angry Joe, por ejemplo, con la serie de Halo) y les critican negativamente.
Sea una crítica justa o no, informada o necia, tienen derecho a hacerla y que la gente la consulte como referencia. A mi me gusta más seguir las críticas de gente a la que le gustan las mismas cosas que a mi porque así me hago una idea de si me gustará a mi: tan sencillo como eso. No puedo hacer caso a los gustos de "críticos reconocidos" porque muchos de ellos son de otra época o tienen otros gustos y sobre todo les han obligado a ver tanta mierda que no disfrutan con su trabajo y son unos amargados.
En los últimos años, desde que la gente empezó a volverse contra lo woke (porque siempre hubo propaganda, pero no tan intrusiva que destruye el factor más importante que es entretener) he visto como han modificado los algoritmos y trucado contadores para impedir que la gente haga review bombing. El caso más exagerado fue el de Last Jedi, al que inyectaron positivos, borraron negativos, cambiaron el cálculo e incluso en una web cambiaron cómo se estructuraba la votación.
El caso reciente que más gracia me ha hecho ha sido el de Morbius, que la gente de manera sarcástica se puso a darle críticas positivas de 10 y fue tan efectivo que la gente desconectada de Sony la volvió a poner en los cines. It's morbin time!