Microzaa O no me estoy explicando bien o realmente mi punto de vista es tan básico que se malinterpreta a niveles más profundos. A mi me gusta jugar a todo lo que pueda, pero, dónde hacerlo es un problema porque hay varias plataformas. Al final, porque no me queda otra, me compro las que pueda y a correr.
Ahora bien, si los juegos que me interesan de una plataforma no necesitan que me la compre, yo voy a ser más feliz y esto puede ser de dos maneras, porque obviamente también salen en un sitio que ya tengo o porque la tecnología y las compañías ofrecen maneras más accesibles de jugar a algo. Y esta es la parte importante.
Como he dicho, si te interesa Hi-Fi Rush, tienes maneras de jugarlo sin necesitar siquiera comprarlo, ni tener una consola o PC porque se puede jugar por streaming. Si lo has comprado de salida en PS es porque te interesa y le sigues la pista, maravilloso y ojalá lo disfruten un montón… pero ¿Cómo es posible que, pudiendo jugar a algo te una manera tan fácil te niegues a ello?
Vamos a olvidar que sea ESE juego, es el concepto lo que me choca, como si te ponen una hamburguesería al lado de tu casa que te interesa y tiene buena pinta, te dan cupones descuento para probar, te lo llevan a casa si hace falta e incluso tienes un buffet libre a precio reducir para probar… pero ni aún. Sólo cuando hacen colaboración con Mercadona las pruebas, porque es donde vas a comprar.
Ya lo he visto muchas veces con lo de Epic y Steam que es cambiar de icono en el escritorio y aún así parece que ni así. No es un tema de guerra de consolas o de sonyer ni nada por el estilo. Es que no me cabe en la cabeza como, por ejemplo, si quiero jugar a God of War Ragnarök y me dieran la opción de jugarlo ahora mismo en la tele sin una PS, por streaming ¿por qué no iba a aprovecharlo? Está literalmente ahí para jugar y no comprendo lo de esperar a ver si, por lo que sea, sale en Switch para jugarlo.
Sí, claramente será un tema de tantos juegos que el salir de un sitio ya da pereza porque tienes de sobra, pero es muy triste que una compañía de tantas facilidades para jugar a algo y ni aún así se le haga caso. O yo que se, no me hagas caso, es algo que a mí me parece muy curioso pero veo que no tanto a los demás.