Cuando el COVID hizo acto de presencia a escala mundial en 2020, muchas cosas pararon de golpe y porrazo y tantas otras no han vuelto a ser las mismas. El gran ejemplo que podemos traer a la mente son las ferias de videojuegos y, concretamente, el E3, cuyas ediciones hasta hoy han sido (las que no se han cancelado) puramente digitales.
Ahora bien, utilizando la sabiduría China, aquella situación de crisis se tornó en oportunidad y cada desarrolladora (más grande y más pequeña) tenía la tecnología suficiente para emitir su propio evento a su ritmo (la fecha que más le interesaba), usando el material que ya tenían preparado (estos eventos se preparan con meses de antelación y siempre hay trabajo de marketing para una ocasión u otra) y sin la presión de encajar en una franja horaria que compita con nadie.
A raíz de aquello y las restricciones de cada país sobre reunir grandes cantidades de público en cada lugar, hubo que seguir adaptando la situación, así que se volvió a repetir el formato de que cada compañía emitiera a su manera y a su ritmo las novedades durante, más o menos, el verano de 2021 y 2022.
Si bien básicamente era un cúmulo de presentaciones sueltas que lo hacían más cómodo para cada compañía, aquella sensación de tener tantas novedades que llevarse a la boca durante unos pocos días se había perdido con respecto al E3. Ahora te daba tiempo a empacharte pero también a hacer la digestión e incluso echarte una siesta antes del siguiente evento semanas después.
A efectos prácticos, al público le llegaba la misma información, se disfrutaba cuando tocaba algo que te interesaba pero le faltaba ese punto de locura para volver a los días de E3 como tal ya que, incluso a día de hoy no todas las compañías se tienen que poner de acuerdo para emitir en la misma franja de semanas y se notan ciertas ausencias.
No obstante aquí estamos a 13 de junio de 2023 y tengo la sensación de haber vivido lo más parecido a una época de E3 clásico que recuerdo en años. Incluso Sony tuvo un evento hace apenas unas semanas para ir calentado, la cual fue la mayor ausencia en esta época desde incluso antes del COVID.
Ahí están las presentaciones de las últimas dos semanas. Sí, claro, puede que no os interesen todos los eventos (a mí desde luego, no) pero no dejan de haber salido juegos a paladas, se han comentado en directo los mismos pensando en lo que se vio ayer y lo que se presentará después durante estos días.
Y hoy me he levantado como hacía tiempo pensando en que se habrá anunciado mientras estaba sobando porque había evento de Capcom después de una tarde comentado el evento de Ubisoft tras la resaca de Microsoft y Starfield, y es justo cuando me ha hecho click el cerebro (a falta de Nintendo que va a su aire) "esto sí es el E3".