El consejero delegado de Activision Blizzard, Bobby Kotick, ha acusado a Sony de «intentar sabotear» la adquisición de la compañía por parte de Microsoft y ha afirmado que el jefe de PlayStation, Jim Ryan, «ha dejado de hablar» con ambas. El ejecutivo ha hablado con la prensa este mes, mientras las autoridades de competencia del Reino Unido, la UE y EE.UU. siguen examinando y planteando objeciones a la propuesta de adquisición por valor de 69.000 millones de dólares.
En el último caso, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) concluyó provisionalmente que la operación podría reducir la competencia y «dar lugar a precios más altos, menos opciones o menos innovación para los jugadores británicos».
En declaraciones al Financial Times, Kotick expresó su preocupación por que los «ideólogos» se hicieran con el control de las agencias, y afirmó que el consejero delegado de Sony Interactive Entertainment y otros ejecutivos habían dejado de responder a las llamadas de Activision y Microsoft.
«De repente, todo el equipo de liderazgo de Sony dejó de hablar con nadie en Microsoft», dijo Kotick. «Creo que todo esto es Sony tratando de sabotear la transacción». Y añadió: «Toda la idea de que no vamos a apoyar una PlayStation o que Microsoft no apoyaría la PlayStation, es absurda.»
En respuesta a una solicitud de comentarios del Financial Times, Sony dijo: «Estamos en contacto con Microsoft y no tenemos más comentarios sobre nuestras conversaciones privadas». Finish se mostró optimista y señaló que Microsoft ha contratado a un abogado para luchar contra la FTC. Beth Wilkinson, quien fue contratada previamente por el comité en 2012 para dirigir la investigación de la FTC.
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