Análisis de SnowRunner

SNOWRUNNER – El rey de los camioneros

Si alguna vez has querido sentir como sortean los camioneros ciertas dificultades en carreteras y caminos nada transitables, Snowrunner es de esos juegos que te permiten acercarte con bastante detalle a la experiencia.

Algo más que conducir camiones de gran tonelaje

En el juego vamos a poder disfrutar de diferentes zonas divididas en 7 áreas de diversos estados norteamericanos y paramos en las cercanías de varias penínsulas rusas.

Esto nos llevará a sitios más allá de los nevados, ya que profundizaremos en bosques frondosos, montañas muy escarpadas, barrizales que pararían en seco a un tren bala, entre otras tantas situaciones.

Además de los diferentes paisajes, que desembocan en una diversidad muy amplia de caminos, sortear obstáculos será tu mayor misión mientras completas las tareas que verdaderamente te han encargado realizar.

Tiempo y climas

El clima casi siempre parece acompañar a nuestro comienzo del viaje, pero la verdad es que afectará a las condiciones del terreno; convirtiendo ciertos tramos en completos pantanos fangosos en los que quedarnos atascados.

Nos puede llevar horas en algunas ocasiones, y sobre todo al inicio si no hemos aprendido a usar el cabrestante adecuadamente, por lo que veremos pasar el día, la tarde, la noche y el amanecer para completar una ruta de cortos tramos.

Salir de un barrizal puede no ser nada comparado con subir con aceleración firme, pero lenta, para escapar de un empeine o desniveles varios. Además, cada error y obstáculo que no lleguemos a ver/esquivar nos supondrá algo más que una molestia.

Sumamos a toda esta plena dificultad, que tenemos un combustible limitado y que nuestros vehículos se pueden estropear, lo que puede desembocar en una “vuelta a empezar” de ruta, solamente y por suerte.

Investigando las zonas, mejoras y remolques escondidos

Y es que no solo vamos a vivir de las misiones, que nos abonarán una buena suma para comprar mejoras y nuevos vehículos. También necesitamos explorar toda la zona para encontrar esas mejoras, remolques nuevos y otros transportes que estarán escondidos por cada uno de los mapas que podemos recorrer.

Lo bueno es, que cuando ya empecemos a tener algunos camiones repartidos por el mapa, podremos cambiar de unos a otros. Eso puede facilitarnos muchas situaciones y ahorrarnos algo de tiempo.

Remolques, esa pesada ayuda

Quizá nos cueste un poco en las primeras misiones o bastante, adaptarnos a qué tipos de remolque llevar/usar para cada una de ellas porque, si bien son una ayuda extra, dada su variedad también pueden convertirse en una carga muy molesta en carretera.

Éstos pueden ser desde grandes remolques para llevar materiales hasta vehículos ligeros o del tipo de transporte de líquidos/combustibles, entre otros.

Maravillosas vistas mientras conduces tu tráiler personalizado

No se podía esperar menos de un juego de este estilo. Los entornos parecen estudiados bastante al detalle, aunque no siempre podremos estar atentos a todo lo que nos rodea para admirar la belleza paisajista que nos aporta el título.

Esto es así tanto para mirar nuestro tráiler a ras del suelo mientras sale de barrizales, aguas un tanto profundas o zonas heladas, tanto para contemplar la neblina nocturna o los atardeceres que se esconden tras un montículo o ladera alta.

No olvidamos también el resto de elementos, ni dejo de hacer mención al detalle de los camiones, camionetas, 4×4 y otros transportes que vamos a usar en Snowrunner, y que además, nos permiten una personalización relativamente profunda.

Desde personalizar el interior con muñecos, ambientador/accesorios y pegatinas, a llevarnos al exterior con algunos vinilos, pinturas y mejoras de motor, ruedas, etc.

La pasión de conducir un camión

Snowrunner no es que tenga un tutorial especialmente hábil para dar a conocer bien cómo viajar por el juego, aunque siendo realista y desde mi punto de vista, tampoco hace falta, pues todo va un poco a “prueba y error“.

La parte donde más necesitamos un tutorial, puede ser en el tipo de cargamentos que nos piden en las misiones y es ahí donde menos ayuda tenemos realmente.

Pese a todo eso, y conforme nos vamos familiarizando con todo lo que podemos hacer tanto a la hora de conducir como de transportar los pedidos, nos vamos haciendo al gusto de disfrutar de la conducción lenta y esquiva.

También las melodías nos van a mantener sosegados, incluso en los momentos en los que podemos perder la calma, pues el cabrestante a veces no puede ser suficiente para sacarnos del atolladero donde hayamos caído.

Conclusión final de SnowRunner:

Es la primera vez, si, la primera, que juego a un título de estas características, aunque siempre había tenido ganas de probarlos, por lo que lo estoy disfrutando mucho. No es especialmente rápido y requiere muuucho tiempo, pero sus maravillosas vistas y los entuertos de los que tenemos que salir, le dan mucho enganche.