Análisis de Legend of Mana – La maravilla remasterizada

Legend of Mana – Versión pixel-masterizada

Este Legend of Mana, fue en los días de la primera PlayStation. Una joya inolvidable para quienes lo pudieran disfrutar, ya que el titulo no paso las fronteras Norte Americanas, y en Europa no se pudo disfrutar oficialmente de él, hasta mucho tiempo después. Ahora tras tantos años, muchos podrán disfrutarlo en español y con un entorno visual mejorado.

Hace 900 años atrás, el Árbol de Mana se redujo a cenizas, dispersando su poder en piedras, instrumentos musicales y otros artefactos mágicos.

Los sabios pelearon por conservar su poder, pero ahora, tras sangrientas guerras que han durado siglos, ese poder se fue desvaneciendo lentamente.

Ahora con la paz restituida, nadie busca el poder del Mana y eso también a levantado otros temores en los humanos, con problemas mundanos e insignificantes…

Una bonita introducción de cuento, con un tema de apertura excelente, nos lleva a adentrarnos al mundo del Mana; donde podremos seleccionar entre un muchacho o una muchacha. Tras ponerle un nombre estamos listos para disfrutar de pequeñas historias, algunas muy cortas y otras un poco más largas, pero con un mismo fin, aumentar el poder del Árbol de Mana y ayudar a todo el mundo.

Los personajes van a ser de lo más variados y algunos nos acompañaran en sus propias aventuras o misiones, así que vamos a disfrutar de bastante variedad aunque sea por periodos pequeños de tiempo.

Mi arma para un solo destino

Antes de empezar completamente la aventura, debemos seleccionar el tipo de arma con el que vamos a empezar y tenemos un amplio abanico donde escoger. Pero no te preocupes, si en algún momento te cansas o quizá has experimentado con ella lo suficiente, puedes cambiarla por otra que compres o que obtengas de algún monstruo.

Con cada arma, aprenderemos diferentes movimientos o ataques mágicos, según vayamos subiendo de nivel y la usemos en combate. Así que cambiar unas por otras nos vendrá bien para tener un mayor repertorio con los que azotar a nuestros enemigos.

Como es habitual, a parte de equiparnos armas, también tenemos varias partes de armadura que equiparnos para mejorar nuestra defensa. Sin olvidar otro elemento más que se añade un poco más adelante, como los instrumentos de música; con los que podemos lanzar ciertos hechizos y tocar para los diferentes espíritus que nos recompensaran.

Paseando por la batalla

En esta versión remasterizada de Legend of Mana, podemos ir de paseo por el campo de batalla desactivando los combates, quedando solo las batallas importantes y esenciales. O por el contrario ir parándonos en cada tramo abierto con un parangón de enemigos a derrotar.

El nivel de nuestro personaje no acaba suponiendo una gran diferencia a la hora de enfrentarnos a los diferentes jefes, aunque si ayuda bastante el tener algo más de vida. Hago mención de esto, porque he jugado con las batallas desactivadas, para ver si presentaba un reto mayor, el no tener el nivel adecuado para ciertas situaciones. Y la verdad es que algunos jefes se pueden poner algo difíciles, pero no imposibles a la ausencia de nuestra falta de nivel. La mayoría tienen un patrón definido que podemos esquivar e incluso masacrar con una cadena incesante de ataques dobles, con los que derrotarles sin apenas dificultad.

Obviamente no todos los jefes pueden ser así de sencillos, pero la gran mayoría a los que me he enfrentado, han acabado “besando el suelo” que pisaba, con un nivel 30 veces inferior al suyo.

Esto no quiere decir que el sistema de juego sea malo o poco profundo, pero si podemos decir que directamente está “roto” por completo, que no llega a aprovechar ni un 30% de sus posibilidades. De hecho al ser un combate en tiempo real, pese a que los movimientos enemigos puedan ser lentos y los de nuestro personaje algo toscos e imprecisos, muchas de esas habilidades especiales acaban fallando porque el enemigo se aleja un poco de nosotros, siendo a veces inservibles.

Conservando todo el carisma del original

Legend of Mana sentó un precedente, en como un juego de rol sumaba la belleza del entorno a carismáticos personajes y maravillosas criaturas, en un mundo casi de ensueño. Tras 21 años, esta versión remasterizada ha jugado con los dos entornos, dejando a enemigos, NPCs y protagonistas en su pixelado ser. Cambiando todo el ambiente rediseñado, suavizado y decorado con el mismo mimo que el original.

Sin ser ese el único elemento mejorado, gozamos de una versión mejorada de la banda sonora, también compuesta por Yōko Shimomura, y con la posibilidad de escoger entre su versión original y la reeditada, para esta versión mejorada. Eso sí, lo mejor de todo es que conserva su maravilloso tema introductorio.

Otra de las pequeñas novedades, es que antes de llegar al menú de comienzo, podemos disfrutar de una introducción completamente Anime, donde vemos a los personajes más característicos, mostrarse en pleno rediseño y estilizados.

Disfrutando de una pequeña gran aventura

Vamos a disfrutar bastante de este titulo tan maravilloso, que derrocha cariño por los cuatro costados. Incluso con los personajes más antipáticos (Elazul) que podemos encontrarnos en la aventura. Las pequeñas historias parecen pensadas para jugarlo con bastante calma y sin prisas, desarrollando lentamente la trama principal. Y a eso le sumamos que podemos guardar la partida en casi cualquier momento y lugar.

También tiene un completo glosario que ir llenando de enemigos, monstruos que capturar y criar; objetos y varios elementos más, que suponen jugar bastantes horas, sin dejar de disfrutar de todas sus entretenidas historias y estupendas batallas.

Conclusión final

Un clásico muy memorable, que ha regresado con sus mejores intenciones, devolviendole la vida a grandiosos escenarios y decorados, con historias sencillas y rápidas que llegan a un estupendo final (o no).