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Análisis de Horror Tales: The Wine

Horror Tales: The Wine Artwork

Horror Tales: The Wine es el primer título de la trilogía Horror Tales creado únicamente por el desarrollador y profesor de la Universidad de Barcelona, Carlos Coronado. El lanzamiento de cinco videojuegos exitosos lanzados en 9 plataformas distintas, en el lapso de 2016 a 2021, de forma individual o con pequeños equipos a su cargo, deja ver el interés de Carlos Coronado por la industria del videojuego actual y su crecimiento como desarrollador. Entre sus obras destacamos MIND: Path to Thalamus, juego ganador de más de 20 premios, incluido el Titanium Indie Game of the Year Award.

Horror Tales: The Wine Fantasía

¡Viva el vino!

Horror Tales: The Wine es una aventura narrativa de suspenso en primera persona. Ambientada en una paradisíaca isla del Mediterráneo que fue azoada por un brote de una enfermedad desconocida. Martí Vermelló, a quien encarnaremos, será el responsable de obtener la última botella de vino de la bodega de la familia Banydebosc para remediar el mal que asola el lugar. El contenido de la botella será la cura de la llamada “Fiebre de los Diablos”, que produce delirios y es altamente letal. La pandemia deja entrever algunos conflictos entre clases sociales, pura coincidencia con la realidad. Aunque la historia resulta algo cotidiana para el momento que se está viviendo, logra dar un vuelco al final, que nos deja con algunas dudas sobre qué pasó en realidad. Lograremos entender la historia percatándonos de los pequeños detalles que alberga y, sobre todo, leyendo los carteles, cartas y periódicos que encontraremos a lo largo del juego. Siempre y cuando podamos diferenciar un delirio de aquello que no lo es. Sin embargo, aunque el relato es sólido, echamos en falta algunas escenas animadas y diálogos que la condimenten.

Aunque el juego se nos presenta como un walking simulator, cuesta encontrar una categoría que defina 100% a The Wine. Si bien se pone énfasis en contar la historia de la epidemia y lo dramático de la situación, hay mayor interacción con los objetos que nos rodean, con respecto a otros títulos del género. Además, hay elementos plataformeros, y algunos puzles, aunque relativamente sencillos. Esta combinación funciona y la convierte en una experiencia muy innovadora.

Malbec o Cabernet Sauvignon

Los escenarios de The Wine son de una calidad excepcional. Ricos en detalles, y sin embargo logran que nuestra atención se dirija de un vistazo a aquello que es importante. Se encuentran interconectados, lo que nos recuerda constantemente que no logramos salir de la isla, pero a la vez son capaces de mostrar una variabilidad que parece irreal. Atravesamos desde lúgubres bodegas hasta las costas al atardecer, y podremos admirar paisajes realmente bellísimos; que explotan al máximo la calidad gráfica. Se disfrutan mucho esos lapsus mentales donde el surrealismo cobra un rol protagónico. Es ahí cuando logran materializarse el suspense y la intriga hacia todo lo que envuelve el juego, sin dejar de bañarnos en una atmósfera de terror. Si bien es en sí, lineal, algunos sectores cambian luego de ser explorados, por lo que es necesario ir y venir varias veces para poder avanzar. Encontraremos algunos coleccionables en nuestra primera pasada, pero deberemos rejugarlo para desbloquear el modo fotografía y poder completarlo.

Los efectos de sonido ambiental son prácticamente inexistentes y, sin embargo, resulta un acierto para Horror Tales: The Wine. Logra que nuestros sentidos se agudicen y nos acostumbremos tanto a nuestros pasos como para dar un respingo cuando sucede algo fuera de lo corriente.
No tenemos demasiados enemigos en The Wine, pero no podremos combatirlos de ninguna manera. Nuestra única opción es huir, ya que tampoco disponemos de lugar donde escondernos. La combinación entre una excelente inteligencia artificial y el hecho de que puedan aparecer de la nada, nos lleva a más de un disgusto cuando pensamos que logramos evadirlos. Estas persecuciones, si bien logran crear un clima de terror, pueden tornarse un poco complicadas, especialmente cuando tenemos que realizar acciones en medio de ellas.

La Viña

Dispone de gran cantidad de opciones de accesibilidad como el estilo y disposición de la “mira” y los diálogos. Sin embargo, la opción más útil del juego es la posibilidad de activar el modo inmersivo. En este modo, podremos disfrutar de una mayor sensación de inmersión en la atmósfera del juego al disminuir el brillo y aumentar el contraste. Además, desaparecerá la ayuda en pantalla de los controles y deberemos leer cada documento directamente en el escenario.
A pesar de que puede jugarse con teclado y ratón, presenta compatibilidad con mando. En Comunidad en Español hemos jugado de ambas formas sin ningún tipo de problema, dada su sencillez en mecánicas.

Conclusión

Horror Tales: The Wine es un juego muy cuidado en su apartado visual. Con una duración aproximada de unas 6 horas para  completarlo, cumple con las expectativas de un juego de terror, sin llegar a ser un survival horror, ni exprimir al máximo el terror psicológico, logra ser un título bastante inmersivo. Por el que espero ansioso el resto de la trilogía.

 

Realizamos este análisis gracias a un código para Steam que nos ha proporcionado Carlos Coronado

Horror Tales: The Wine - Gameplay sin comentarios

[review_summary positive_heading=”Lo Mejor” positives=”Buena narrativa.
Diseño de escenarios bien cuidados.
Mecánicas sencillas.” negative_heading=”Lo peor” negatives=”Puzles repetitivos.
Poco terror.
Muchas persecuciones.”]
Historia
8.0

Jugabilidad
7.0

Gráficos
8.0

Música
6.0

Innovación
7.0
[/review_summary]
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