Mecánicamente, el juego cumple su cometido, tanto es así que encontramos el tradicional backtracking típico de los Metroidvania. Por concepto encontramos lo siguiente: Concepto jugable que se aplica a menudo en juegos de aventura o exploración y que consiste en la posibilidad de regresar a zonas del juego que ya hemos visitado con anterioridad, a menudo con la intención de acceder a zonas u objetos que previamente no eran accesibles.
Para poder movernos con más facilidad encontraremos portales que nos permiten viajar entre los distintos niveles del complejo .
Por otra parte, el juego posee también una máquina que sintetiza vacunas que upgradean temporalmente las habilidades de nuestro personaje, otorgando diferentes tipos de mejoras como recuperación de vida por segundo, mejora de ataque o de stamina las cuales pueden resultar muy útiles a la hora de derrotar bosses.
A pesar de tener un conjunto de mecánicas bastante sólidas, encontré algún movimiento que no está muy pulido.
Además, encontramos una buena variedad de enemigos bien diferenciados en los distintos niveles del laboratorio.
Gráficamente, haciendo uso de Godot encontramos un juego con side-scroll 2d lateral con gráficos Pixel-art que posee un toque futurista en el cual los colores más vivos Irán apareciendo conforme bajemos por el complejo.
Sonoramente, encontramos unos sonidos ambientales bien configurados y adaptados a la temática además de una banda sonora de lo más acertada.
Finalmente, Goldfish Brain se trata de un metroidvania con un diseño muy simple pero una dificultad muy notable, que nos hará sudar la tinta gorda con algunos bosses y que posee un diseño de objetos muy notable y una duración de lo más recomendable. Una lastima que el juego no se encuentre aún en español y eso pueda ser un problema para algunos aún así estamos ante un juego muy recomendable y barato.