El Londres gris que nos espera
Corre el año 2070 en Londres, un futuro gris donde las megacorporaciones son las que manejan los hilos de la ciudad. Dentro de su control, también está el entretenimiento, desde las carreras de perros hasta La Liga del Rey con Kenny Hogan y sus Sunday Gold.
Mediante mecánicas de point and click y un sistema de combate por turnos con elementos RPG, este título nos presenta una obra muy original, pero, con un resultado que puede no ser del agrado de muchos.
Si bien BKOM Studios se las ha ingeniado para hacer una experiencia original, lo cierto es que algunas decisiones de diseño les han jugado en contra. No obstante, con un poco de paciencia y si nos dejamos llevar por su trama, podremos disfrutar de una historia única con giros muy bien pensados.
Un ladrón, una matona y un hacker entran a un bar
Sunday Gold pondrá a nuestro control un grupo de tres personajes muy distintos entre sí, teniendo una personalidad muy marcada que da pie a interacciones interesantes y divertidas.
Frank, Sally y Gavin se unen con el propósito de resolver un misterio, adentrándose cada vez más en una parte oculta de su ciudad y que podría traer catastróficos resultados para sus habitantes.
Dando inicio a su aventura en una visita a las instalaciones donde Gavin solía trabajar, la trama de Sunday Gold presenta un misterio impredecible, donde cada locación y cinemática brindan un giro inesperado.
Gracias a esto, el título sobresale a nivel narrativo, teniendo buenos personajes a la par de una buena historia; la misma fuertemente inspirada en la cultura punk británica, añadiendo elementos cyberpunk y distópicos.
Por otro lado, y alejándonos un poco de la historia para no entrar en terreno de spoilers, la construcción de su mundo es impecable y sumamente inmersiva.
Ya es costumbre que los point and click contengan elementos interactivos que nos adentren dentro de su mundo y Sunday Gold no es la excepción. Esto lo consigue con su atención al detalle, dejándonos pistas y muchos elementos que podremos leer, sumergiéndonos en su mundo y brindando ayuda con los puzles.
¡Alto ahí! ¡Deja de clickear todo lo que ves!
A nivel mecánico, el título se puede dividir en dos secciones: exploración/puzles y combate por turnos/RPG. Ambas secciones se complementan de buena manera, permitiéndonos disfrutar de ambas por igual y siendo necesarias para avanzar.
Por un lado, la exploración será de gran utilidad para mejorar nuestro equipamiento, mientras que algunas secciones de combate serán necesarias para resolver ciertos puzles.
Las secciones point and click de Sunday Gold no son complicadas, pues basta con prestar atención al entorno y a las pistas para saber cómo proceder; sumado a esto, habrá momentos donde podremos afrontar los problemas de distintas formas, así como misiones secundarias que nos recompensarán con experiencia e información.
No obstante, hay un elemento del combate por turnos que se ha trasladado a esta sección y que puede resultar molesto en más de una ocasión.
Cada una de las interacciones con el entorno costarán una cantidad de puntos de acción (PA), obligándonos a pensar muy bien lo que hacemos. Además de esto, ciertas acciones solo pueden ser realizadas por un personaje mediante un minijuego.
Si nos hemos gastado los PA de un personaje sin saberlo, solo podremos recuperarlos usando objetos especiales (los cuales son escasos) o terminando el turno; al terminar el turno, nuestro nivel de amenaza subirá, provocando la mayoría de veces, un encuentro contra los enemigos.
De esta forma, Sunday Gold no solo nos obliga a organizar bien nuestros movimientos, sino que prácticamente nos obliga a luchar a pesar de estar llevando todo de la forma más sigilosa posible.
¿Te animas a un combate contra perros mecánicos?
Aunque el apartado de combate no sobresalga por su innovación, funciona bien y ofrece un par de características originales.
Uno de estos añadidos es el sistema de compostura, algo similar al estrés en Darkest Dungeon. Al interactuar con ciertos elementos del entorno o al asustarse, nuestros personajes perderán compostura y esto se verá reflejado en puzles y en combate.
Mientras la compostura decrece en Sunday Gold, los protagonistas tendrán menos tiempo para realizar sus acciones en combate, viéndose limitados por un contador de tiempo y con sonidos que, en más de una ocasión, jugarán con nuestra compostura también.
De igual forma, esto puede afectar al equipo mientras exploramos, añadiendo dificultad adicional a sus minijuegos y haciéndonos perder PA si no nos andamos con cuidado.
Dejando de lado el sistema de cordura, contamos con una estructura clásica de los RPG, con Frank siendo el encargado de hacer daño a objetivos específicos, Sally curando al equipo y Gavin con habilidades que asemejan a la magia para infundir efectos de estado y atacar varios objetivos al mismo tiempo.
Asimismo, Sunday Gold incluye un sistema de niveles, un árbol de habilidades y una sección para el equipamiento. De esta forma, podremos mejorar y equipar al equipo de la forma que mejor nos parezca, logrando así una experiencia personalizada.
Los enemigos no presentan mucha variedad, pero, pueden complicarnos las cosas de vez en cuando, sobre todo al inicio del juego donde estamos muy limitados. Más adelante, el verdadero problema serán los jefes, enemigos complicados y con ataques que, aunque injustos, consiguen plantear un reto a superar.
Un cómic distópico con tonos apagados
A pesar de sus mecánicas bien planteadas e historia interesante, ninguno de estos apartados logra sobresalir tanto como el arte de Sunday Gold.
Recurriendo a elementos dibujados a mano y teniendo en cuenta el cyberpunk como principal inspiración, encontramos un estilo visual que parece salido de un cómic.
Este trabajo a nivel artístico logra destacar en todo momento, desde los escenarios hasta la interfaz de usuario.
Sin embargo, hay dos momentos donde este trabajo logra destacar por encima del resto: cinemáticas y combate. Las cinemáticas funcionan como una transición perfecta utilizando paneles de cómic para reflejar momentos puntuales de la historia; de forma similar, el combate utiliza viñetas con mucho color al momento de utilizar habilidades, añadiendo dinamismo a las escenas.
En lo que respecta a su sonido, Sunday Gold no tiene nada que envidiarle a lo visual. La totalidad de sus diálogos están doblados al inglés con grandes actuaciones de voz, pues cada uno de los actores ha impregnado de personalidad a su respectivo personaje.
No solo nos referimos al elenco protagonista, pues incluso los personajes secundarios cuentan con sus momentos para expresarse.
La banda sonora es justamente lo que se espera de un juego de este estilo, apostando mayormente por música ambiental en la exploración y poniendo todas las cartas sobre la mesa durante los combates.
Combinando lo visual y lo sonoro, el combate de Sunday Gold destaca más por su estética que por sus mecánicas, reforzando este último apartado con el buen trabajo que se ha hecho a nivel artístico.
Los delincuentes londinenses y sus aventuras futuristas
Sunday Gold se ha arriesgado a hacer algo único, no solo caracterizado por su estética de cómic, sino también con su combinación de géneros cuanto menos peculiar. Si bien el resultado a nivel mecánico puede tener sus puntos débiles, el resto de apartados se las ingenian para mantenernos jugando hasta el final.
Transpórtate a una Londres distópica y encarna a tres marginados de la sociedad en esta aventura cyberpunk con más punk que ninguna otra. Descubre los misterios de Kenny Hogan y pon fin a su reinado del terror junto a sus Sunday Gold.
Administra bien tus recursos, resuelve puzles y prepárate para combatir dentro de un cómic. Una experiencia interesante y original, especialmente recomendada para los amantes de las buenas historias.
Combinación de géneros interesantes con el uso de elementos RPG y point and click.
Historia interesante e intrigante, con giros inesperados y personajes bien escritos.
Actuaciones de voz sobresalientes, especialmente el elenco protagonista.” negative_heading=”Lo malo” negatives=”El combate puede tornarse repetitivo muy rápido, al igual que puede romperse con ciertas habilidades y equipamiento.
Interacción con el entorno limitada con el sistema de puntos de acción.”]
Si te ha gustado nuestra reseña, no olvides pasarte por el análisis de Metal: Hellsinger, una experiencia al son del metal donde la habilidad será la clave para disfrutar de la banda sonora.