Análisis de IXION – un nuevo hogar para la humanidad

El anhelo por alcanzar las estrellas es algo muy típico de la humanidad. Hoy vamos a hablar de un juego que explora este concepto: IXION, gracias a Bulwark Studios y Kasedo Games. Bulwark Studios es una desarrolladora indie responsable de otros juegos notables como Warhammer 40.000 Adeptus Mechanicus. Por su parte Kasedo Games es una editora con obras como Recipe for Disaster o Project Highrise.

IXION es un juego de estrategia del estilo city builder. Posee componentes muy importantes de supervivencia, ciencia ficción, dificultad y gestión en un estilo 3D. El juego está disponible desde el 7 de diciembre de 2022 para Steam.

En busca de una nueva esperanza

IXION nos pone en la piel de “Administración“, en teoría una especie de órgano director de la estación espacial Tiqqun en un futuro relativamente cercano. Dicha monstruosidad es una maravilla de la ingeniería terrícola lanzada al espacio, con mucho trabajo y recursos invertidos detrás. La misión oficial de la estación es ser un lugar autosuficiente y capaz de viajar por el espacio mediante un motor para llegar a otro planeta y colonizarlo con un grupo reducido de población. La Tiqqun ha sido creada por la empresa Dolos, una empresa de la Tierra preocupada por las diversas crisis que suceden en el planeta. La Tiqqun durante el prólogo del juego está preparada para desplazarse a grandes distancias gracias a un motor con capacidad de salto “hiperespacial” llamado VOHLE.

Tras crear un primer asentamiento básico en uno de los sectores de la estación y conocer las primeras mecánicas, desde Dolos se nos dan unos últimos consejos; y se nos advierte que este viaje es mucho más que una prueba o la expansión a otro planeta. Con este enigmático aviso la Tiqqun realiza su primer salto espacial. El viaje por desgracia tiene un final terrible: la estación apenas llega a la Luna, el VOHLE queda dañado, así como la propia estación. Por si fuera poco la propia Luna ha quedado en parte destruida directamente por el viaje espacial. Una catástrofe.

Una vez se envía una expedición a la Tierra para informar se descubre algo más aterrador: el planeta es poco más que un enorme cementerio seco, sin vida e inhabitable. Hay señales de guerras e incluso Dolos ha desaparecido. Lo único que queda de la humanidad en principio está a bordo de la Tiqqun. Solo queda luchar por sobrevivir y encontrar un nuevo mundo.

Remanentes

IXION en principio posee un solo modo de juego. La partida se divide en un prólogo inicial y varios capítulos. El prólogo sirve en parte como introducción a la historia y a las primeras mecánicas del juego. Es sencillo y fácil de entender. Nos ayuda a saber cómo y dónde edificar. A saber que la estación se divide en sectores independientes, las tres vistas de la estación: interior, exterior y planetaria. También nos permite solventar las primeras necesidades de nuestra población: hogar, trabajo y comida. Tras el primer viaje fallido, así como la impresionante animación del propio viaje y la destrucción de la Luna comienza el juego de verdad. Durante toda la partida podemos consultar los tutoriales de las distintas mecánicas a medida que vayan apareciendo. IXION es un juego complicado, que exige habilidades de gestión, similar a otros juegos del mismo estilo como Frostpunk o el recientemente analizado Floodland. El viaje además de espacio supone un salto temporal considerable.

La estación en su perspectiva interna se divide en varios sectores. Al principio sólo podemos controlar un sector. Los sectores son independientes, aunque se pueden hacer traslados entre ellos. En los sectores podremos levantar asentamientos y el resto de edificios. Debemos levantar edificios para construir otros edificios, recoger unos recursos iniciales, conectarlos mediante carreteras y llevarlos a almacenes. Sin realizar estas tareas no podemos realizar otras más costosas y avanzadas. A medida que avanza el juego estaremos obligados a abrir otros sectores, ya que el espacio es muy limitado. El juego posee varias velocidades y una medida de tiempo: ciclos.

La dificultad se va acrecentando según avanzamos en el juego. Hay varios recursos: aleaciones, polímeros, comida, cápsulas criogénicas. Poco a poco aparecerán otros nuevos como el hierro o el carbono. A pesar de la idea inicial, la estación sólo puede ser en parte autosuficiente. Necesitará de fuentes de recursos externas. Por lo que estaremos forzados a realizar múltiples expediciones mediante la dársena por el espacio.

Los últimos de Tiqqun

La población es necesaria para el funcionamiento, pueden ser trabajadores, no trabajadores o colonos. Los trabajadores realizan tareas en los distintos edificios, los no trabajadores son las familias y los colonos son necesarios para habitar o bajar a otros planetas. Tienen sus necesidades, su actitud a través de la estabilidad y su confianza en nosotros. La población es importante ya que es limitada en general, podemos ampliarla mediante el descubrimiento de cápsulas criogénicas y su posterior descongelamiento.

La caída de la estabilidad, la muerte de personas, la caída de la confianza y la estabilidada puede provocar disturbios, incendios y puede que el fin de la partida.  Un elemento fundamental para la partida es la electricidad. La electricidad abastece a los distintos edificios de la estación. Necesitamos tener siempre electricidad suficiente para que todo funcione.

Suministro de emergencia

Cada edificio tiene su consumo. Si excedemos el consumo o viajamos se puede producir un apagón. Estos apagones afectan a la estabilidad, confianza y producción. Se puede ampliar mediante la instalación en el exterior de la estación de placas solares que aumentan la capacidad máxima de electricidad gracias a edificios como la esclusa EVA. Se pueden desactivar edificios para no sobrecargar el suministro de electricidad.

A pesar de esto, se puede activar un sistema de emergencia gracias a baterías en cada sector. Las baterías almacenan energía gracias a un excedente de energía y se activan durante los apagones permitiendo el funcionamiento de los sectores en momentos críticos. En algunas ocasiones las baterías fallan a pesar de que poseen energía, representando uno de los fallos del juego. A pesar de este y otros pequeños fallos, el juego es estable, no sufre cierres inesperados ni caídas bruscas de FPS.

Otro aspecto que se nos explica en el prólogo son las expediciones. El juego no se reduce únicamente a lo que ocurre en la estación, podremos desplegar naves mediante edificios como la dársena o la esclusa EVA para explorar el espacio, desplazarnos en distancias cortas y largas construir estructuras en el exterior de la estación, repararla. Incluso descubrir otros planetas, puntos de interés, recursos y eventos. Mediante la construcción de naves podremos recuperar recursos, e incluso otros supervivientes.

Condenados a la destrucción

El fallido primer viaje de la Tiqqun revela dos problemas graves que nos acompañará desde el primer capítulo: daños irreparables y desgaste paulatino de la integridad del casco de la nave. Desde ese momento la Tiqqun tiene los días contados: sólo podrá hacer unos pocos saltos entre sistemas solares antes de desintegrarse irremediablemente. Además el casco se desgasta poco a poco durante la partida, lo que obliga a invertir recursos (aleación entre otros) para reparar contínuamente lo que se puede reparar gracias a la esclusa EVA. Si la integridad se reduce a cero, la estación queda destruida y se acaba la partida. Estos daños en cada salto son mayores y exigen más recursos. Los recursos a pesar de las expediciones son limitados, salvo la comida y poco más. Debemos tratar de desperdiciar lo menos posible y no andar con prisas para avanzar entre capítulos. Las prisas son nefastas en IXION.

El juego posee un árbol tecnológico que se activa gracias al laboratorio tecnológico: hay varios niveles que se van desbloqueando según se investigan las primeras investigaciones de cada nivel. Además de edificios nuevos y elementos de misión las investigaciones permiten mejorar edificios. Para investigar necesitamos un recurso llamado ciencia. La ciencia se consigue sobre todo en expediciones. El laboratorio genera puntos de ciencia poco a poco, pero debido a su escasez hay que usarlos con cuidado.

El arte de gobernar

Antes hemos mencionado que IXION nos obligará poco a poco a desbloquear nuevos sectores. Esto se debe a la aparición de nuevos edificios, tareas, población. Debido a que son independientes nos veremos obligados a transferir recursos y población manualmente, sobre todo al principio en el menú de gestión de distritos. Debido a la escasez en todos los sentidos cada sector se puede especializar en algo y depender de otros para ciertos recursos. De hecho cada sector posee su propia estabilidad y sus edificios disponibles. Además de apagones podemos sufrir hambrunas, falta de mano de obra, incendios y otros problemas que debemos gestionar. Incluso tanto en las expediciones como en los sectores se pueden dar eventos que nos obligan a tomar decisiones más o menos importantes con sus consecuencias al igual que Floodland.

Finalmente hay un último menú que nos permite crear decretos y leyes: el sistema de escucha de datos. Gracias a este edificio podremos imponer ciertas medidas en los sectores. Además nos permite conocer las especializaciones de cada sector. Entre decreto y decreto debe pasar un tiempo.

Una nueva forma de apreciar el espacio y la tragedia

En temas de gráficos IXION posee unos gráficos bellos. En la vista interior podremos apreciar edificios, tareas y tránsito de habitantes de forma curiosa. Los habitantes tienen varios modelos, se les puede ver ejecutar diversas tareas. Es interesante el sistema de los apagones, puesto que transmite la sensación de urgencia y necesidad de resolver la situación cuanto antes cambiando el aspecto de los sectores a un entorno oscuro y rojo. La vista exterior de la estación es ciertamente impresionante ya que se la puede ver rotar sobre sí misma, así como las construcciones.

La vista planetaria nos permite ver las expediciones, eventos y demás. Desgraciadamente queda un tanto extraña ya que el fondo que representa el espacio está fijo a pesar de que el sistema solar de turno tiene cierto dinamismo. El punto fuerte son las animaciones: tanto el prólogo cómo los saltos espaciales entre otras. Aquellos momentos en los que la estación inicia el salto permite percibir al jugador que el espacio se pliega y se contrae durante este viaje. Cómo si la Tiqqun primero se trasladase al “hiperespacio” y luego viajase a través de él. Un gran trabajo sin duda.

El sonido de la esperanza

La música de IXION transmite esa atmósfera de ciencia ficción del juego, permite percibir en momentos la urgencia y gravedad de los acontecimientos, así como su solemnidad. Es una gran ayuda para que el jugador perciba lo que el juego desea transmitir, ayudando a su inmersión. Otra pieza más de este buen trabajo del equipo de desarrollo con varias pistas para ayudarnos a encontrar un nuevo hogar para la humanidad.

Veredicto

IXION es un gran city builder de supervivencia. Recursos limitados, decisiones difíciles y muchas posibilidades permiten al jugador horas y horas de planear, construir, descubrir.  Una lástima que este estilo sea muy similar entre los distintos juegos. Parece haber cierto grado de estancamiento. Una historia de tragedia envuelta de misterio permite atraernos a las profundidades del espacio para conocerlo todo sobre el trágico destino de la humanidad. El juego se encuentra traducido al castellano (los textos).

Así como intentar un nuevo amanecer para los supervivientes lejos de su hogar. Un nuevo lugar donde escribir el siguiente capítulo de la humanidad ¿Pero habrá un nuevo capítulo o acaso este será su último vuelo a bordo de la Tiqqun? ¿ Estás dispuesto a cargar esa pesada tarea sobre tus espaldas? Si quieres descubrirlo, no dudes en conseguir este juego.

Si quieres leer más reseñas, noticias o estar al tanto de ofertas no dudes en visitar nuestras secciones. También hacemos cosas interesantes en YouTube.