Análisis de Black Skylands – La leyenda de Aspia

El día 9 de julio de 2021, nos dieron a conocer un nuevo mundo. Un mundo donde encontramos multitud de islas flotando sobre las nubes y gentes curiosas habitan esas islas y se mueven a través de ellas con barcos voladores impresionantes… aunque no tanto como el Red Rose de Final Fantasy IX. También encontramos una región un tanto siniestra y peligrosa conocida como “La Tormenta Eterna”, y en una parte de ese mundo llegamos a Aspia, que es donde tiene lugar el juego Black Skylands. El juego del que hoy vamos a hablar.

Nos encontramos ante un juego indie de acción, con elementos de sandbox, simulador y pixelart entre otros. Está siendo desarrollado por el estudio indie Hungry Couch Games. Es el primer juego de dicho estudio con sede en Moscú, y también se encuentra bajo las alas de la editora TinyBuild, conocida por editar juegos como Starup Panic, Despot’s Game o Hello Neighbor.

Black Skylands está disponible en Steam, GOG y Epic Games Store. Ha sido anunciado para Nintendo Switch, pero no hay fecha aún. En Steam además tenemos Black Skylands Origins, una demo que actúa de supuesta “precuela” disponible para aquellos que quieran probar el juego antes de adquirirlo.

Ciudadanos “Celestiales”

El juego nos traslada a ese mundo sobre las nubes. Allí tenemos unos habitantes que al parecer se organizan en facciones. Al principio del juego hay hasta 5 facciones distintas:

• Científicos.
• Ingenieros.
• Proveedores.
• “Cazadores”.
• Una especie de “ejército”.

¡Vaya! en parte parecen las mismas que las facciones de la saga Divergente, que curioso. Más allá de coincidencias, cada facción se dedica a sus propias tareas, colaborando (al menos al principio del juego) con las otras por un bien común. Sin embargo, una serie de sucesos dan al traste con la aparente paz.

Por un lado, un proveedor viaja a la zona de la Tormenta Eterna y regresa con una criatura extraña que muestra a representantes de otras facciones a bordo de un gigantesco barco proveedor llamado Nave Nodriza. Sin entrar en detalles, la reunión acaba mal, pero muestra a todos que en la Tormenta Eterna hay una amenaza grave y latente: un enjambre de criaturas de todos los tamaños, capaces de devorar Aspia algún día si atacan.

Por otro lado, los Cazadores se vuelven supuestos guardianes malignos de Aspia haciéndose llamar Halcones de Kain; seres despiadados y rencorosos, que no dudan en saquear, capturar y asesinar.

El juego nos muestra la historia a través de conversaciones y saltos temporales para entender qué es lo que ocurre. Tras el primer salto temporal hacia el presente, podemos ver que el enjambre está atacando Aspia, lo mismo que los halcones. En este punto tras el tutorial asumimos el control de la protagonista, Eva, la hija de aquel proveedor que trajo la primera criatura.

Días de cólera

Tras un ataque de los halcones contra la Nave Nodriza, debemos despedir a los caídos y comenzar la reconstrucción… y la venganza. Al principio del juego se nos muestran las primeras mecánicas, y algunas son bastante simples como moverse con el teclado o saltar. También podremos empuñar armas diversas (pistolas, rifles, escopetas), y en los primeros combates se nos dan unas pautas donde apuntamos con el ratón. Podemos esquivar los disparos saltando, salvar distancias, lanzar a los enemigos por los aires con el gancho o evitar caernos al vacío. Unas mecánicas un tanto complejas que en algunos casos que requieren de algo de tiempo y coordinación para manejar bien.

Además de armas de fuego, tenemos la posibilidad de atacar a los enemigos cuerpo a cuerpo aunque de manera muy simple. Incluso con toques de sigilo, puesto que atacar por la espalda a algunos enemigos sin ser detectado implica su eliminación al primer golpe. Incluso podemos recibir munición acabando con enemigos “a melé”.

A toda vela

También se nos muestra que podemos navegar a bordo de barcos voladores de varios tamaños, siendo nosotros mismos el piloto. Los controles del barco son un tanto rudos, más que los controles del personaje y el combate, y dependen del barco y de los componentes personalizables que tenga. El juego en cuanto a los barcos que nos permite manejar tiene ciertos tintes de realismo. Por supuesto los enemigos podrán dañarlo o destruirlo, nosotros podremos repararlo con kits de reparación.
Podemos armarlo con cañones para luchar en los cielos, siempre con cuidado y maniobrando. Esto se debe a que al igual que en el combate en tierra, si no actuamos rápido unos pocos enemigos nos pueden liquidar enseguida incluso teniendo mejores armas y equipos.

Necesitaremos combustible para poder mover el barco. Dicho combustible se adquiere en tiendas repartidas por todo el mapa a modo de gasolineras flotantes, donde también compraremos munición para los cañones. ¿Cómo? Con dinero en forma de cristales rectangulares de color morados. No es en exceso complicado reunir dinero mediante enemigos vencidos, cajas flotantes en el cielo o destruyendo algunos objetos del entorno.

Una mecánica importante es la tablet. Mediante ella tendremos acceso al mapa, a viajes rápidos o al inventario de Eva. Podremos equipar armas, accesorios para las mismas, casco, chaleco… cada cosa con sus características.
También podremos observar los recursos que poseemos como por ejemplo en el barco, que tiene su propio almacén, lo mismo en la Nave Nodriza. Recursos como hierro, carbón, madera… necesarios para construir edificios, armas o mejoras para nuestro barco.

Eva, la amazona de las nubes

Además tenemos…la polilla, una simpática mascota que además es extremadamente útil. Nos puede transportar al barco si nos quedamos aislados en una isla sin posibilidad de volver al barco. También transportará recursos que vayamos recopilando en forma de cajas a la bodega del barco, incluso personas. Ciertamente cómico que en este juego algunos NPCs puedan ser cajas transportables de misión.

Como hemos dicho al principio, Aspia se divide en muchas islas. Tras lo ocurrido al principio del juego, muchas han caído bajo el ataque del enjambre o de los Halcones de Kain. Y si queremos reparar la Nave Nodriza, mejorar o conseguir equipo y obtener recursos; tenemos que que visitarlas, luchar en ellas y liberarlas. En ocasiones las misiones nos llevarán a esas islas a luchar contra enemigos variados tanto a bordo del barco como en tierra.

Sin embargo, no se puede ir a embestir a los enemigos sin más. El juego nos ofrece un sistema que muestra nuestro poder y el de los enemigos en las islas ocupadas, y sus fortalezas. Tras liberar las islas, veremos como adquirimos un recurso de población, vital para algunas mejoras en la Nave Nodriza. También para algunas misiones o para adquirir armas. Pero ojo, esas islas pueden volver a ser ocupadas.

En algunas ocasiones podremos “dormir” con Eva en algunas camas (no penséis mal, por Dios). A parte de avanzar el tiempo, podremos recuperar la salud y la energía de Luma, nuestra polilla.

Mmmmm…yo venía a ver el paisaje y escuchar la música

No hay problema. Como otros tantos indies, nos encontramos con un concept-art bello y pixelado. Sin embargo, es posible que pierda parte de su encanto debido a la perspectiva aérea. Básicamente es como si fuéramos a la terraza de un 3º piso y mirásemos hacia el suelo, viendo la cabeza y los hombros de nuestros vecinos en la calle. Los barcos, islas, etc. se ven bien, de manera nítida, pero en el caso de los NPCs o enemigos (salvo el enjambre), edificios y algunas cinemáticas… es algo peor, puesto que a veces cuesta distinguir una caja de un NPC quieto. El caso del enjambre se ve bastante bien, su impacto por sorpresa en algunas cinemáticas y misiones son muy acertadas.
Podríamos decir que el apartado gráfico del juego no esta mal, pero no es su punto fuerte.

La música, que va variando según el lugar y la situación, es en general relajada. Tal vez no sea merecedora de una “A”, pero combina bien con el gameplay. Se adapta al entorno, es adecuada sin más.

El pequeño Black Skylands

Hay que tener en cuenta que nos encontramos ante un juego en Early Access. Esto supone que aún le falta por crecer, por pulir fallos. Algunos un tanto molestos, como uno se produce en el tutorial: hay una parte en la que debemos equipar una pistola y disparar desde la tablet. Si tenemos la mala suerte de no equiparla y cerrar la tablet, no podemos volver a abrirla ni avanzar en el tutorial, debiendo iniciar una nueva partida. No es algo en extremo grave, pero desde luego no deja en muy buen lugar el juego que desde el principio te encuentres eso. Es posible que mientras se escribe este análisis, esté resuelto.

El juego sufre pequeños bajones de 10-15 fps (fotogramas por segundo) aunque no haya combate ni mucho movimiento.

¿Qué esperar de Black Skylands?

Nos encontramos ante un juego bastante interesante y divertido. Un juego que destaca por tener multitud de tareas por hacer. Con mecánicas divertidas, algunas complicadas, otras algo toscas. Por tanto un juego en ese aspecto nada simple, bien elaborado en líneas generales.  Algunas de esas mecánicas al principio son complicadas, pero con algo de tiempo eso no serán más que unos pequeños obstáculos. Un juego que mezcla varios géneros y subgéneros de forma adecuada.

La historia del juego sin ser algo completamente novedosa, es bastante atractiva, con toques de misterio, donde la lealtad, la traición y la desesperación están presentes. También el bien común. Black Skylands en algunos aspectos se parece a juegos como Stardew Valley, por supuesto con un sistema de combate más complejo.

En ocasiones, a pesar de los viajes rápidos y el barco, puede resultar algo pesado y repetitivo en cuanto a tener que liberar islas que ya liberaste antes o el recolectar materiales alejándote mucho del cuartel general.

El juego no esta al 100%. Sin embargo es una buena noticia que nos trajo el verano pasado y en mi opinión han hecho un buen trabajo.

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